Canción: Corazón de Maluma

Corazón

Intérprete: Maluma







1. Introducción 

El corazón aparece en todas partes: en emojis, canciones, series, estados de WhatsApp… y también en la Biblia. En la canción “Corazón” de Maluma, se habla de un corazón herido, partido, que no sabe bien a quién pertenece. Esa experiencia conecta con lo que muchas veces vivimos: amores que duelen, amistades que decepcionan, expectativas rotas.

Esta propuesta quiere aprovechar una canción muy conocida para ayudar a los jóvenes a:

  • Reconocer cómo usan la palabra corazón en su vida diaria.

  • Mirar con sinceridad sus sentimientos.

  • Descubrir qué dice la Biblia sobre el corazón y dejarse “tocar” por la Palabra.

  • Terminar con una celebración-oración sencilla usando sus propios dibujos.


2. Punto de partida: escuchamos “Corazón”

Paso 1. Escucha activa

  • Pon la canción “Corazón” de Maluma (puede ser desde Spotify, YouTube u otra plataforma).

  • Pídeles que la escuchen primero normalmente y luego una segunda vez poniendo atención a:

    • ¿Qué le pasa al corazón del protagonista?

    • ¿Qué sentimientos se perciben: confusión, culpa, dolor, apego, indecisión…?

No hace falta analizar la letra palabra por palabra, sino captar el “clima emocional” de la canción.


3. ¿Cuántos sentidos tiene la palabra “corazón”?

Actividad de reflexión en grupo

  1. Lluvia de ideas

    • Pregunta:

      • ¿Cuántos sentidos tiene la palabra corazón?

    • Anima a que mencionen significados posibles:

      • Órgano del cuerpo.

      • Centro de los sentimientos.

      • Lo más profundo de la persona.

      • Manera cariñosa de llamar a alguien (“mi corazón”), etc.

  2. En la canción “Corazón”…

    • Pregunta:

      • En esta canción, ¿el corazón es solo un órgano o simboliza otra cosa?

    • Ayúdales a concluir que aquí “corazón” se usa como símbolo de afectos, decisiones, vínculos, heridas emocionales.

  3. Expresiones con “corazón”

    • Invítalos a hacer una lista de expresiones típicas que usen en su vida diaria:

      • “Me rompieron el corazón”

      • “Te lo digo de corazón”

      • “Lo siento en el fondo de mi corazón”

      • “Cuidado, te lo digo con el corazón en la mano”…

    • Luego, que respondan:

      • ¿Las usan mucho o poco?

      • ¿En qué situaciones las usan más? ¿Para expresar dolor, cariño, sinceridad?

Esta parte ayuda a ver que el corazón no es solo biología, es también lenguaje afectivo.


4. “Tú me partiste el corazón cuando…”

Actividad de expresión personal

  1. En grupo, completen la frase:

    • «Tú me partiste el corazón cuando…»

  2. Cada uno piensa una situación (sin decir nombres):

    • Puede ser una amistad rota, una traición, una mentira, una ausencia, un abandono, una burla, etc.

  3. Compartan solo si se sienten cómodos.

  4. Como grupo, observen:

    • ¿Qué cosas “parten el corazón” a la mayoría?

    • ¿Hay diferencias entre lo que hiere a unos y a otros?

Objetivo: ayudar a tomar conciencia de las heridas afectivas sin quedarse solo en la canción, sino en la vida real de cada uno.


5. Dibuja tu mapa interior: cabeza, corazón y manos

Actividad gráfica y de autoconocimiento

  1. Cada participante dibuja una silueta humana que le represente (puede ser vista de frente o de perfil).

  2. Dentro de la silueta, debe representar con tamaño proporcional:

    • Cabeza: pensamiento, lo racional.

    • Corazón: sentimientos, afectos.

    • Manos: acciones, lo que hace en su vida diaria.

    • Pueden hacerlo con círculos, colores, símbolos, etc.

  3. Luego, en pequeños grupos:

    • Explican su dibujo:

      • ¿Te ves más racional, más afectivo, más de acción?

    • Los compañeros comentan si están de acuerdo o no con esa autoimagen.

  4. Preguntas guía:

    • ¿Hay coincidencia entre cómo te ves tú y cómo te ven los demás?

    • ¿Crees que tu corazón (tus sentimientos) tiene el lugar que debería tener?

    • ¿Qué te dice Dios a través de este dibujo sobre tu manera de amar y decidir?


6. El “corazón” en la Biblia

Aquí profundizamos especialmente en las citas bíblicas.

  1. Trabajo con la Biblia

    • Pídeles que busquen en sus Biblias:

      • Ezequiel 36,24-27 (especial atención a “corazón de piedra” y “corazón de carne”).

      • Mateo 5,8 (“dichosos los limpios de corazón”).

  2. Breve explicación para el blog

    • Ezequiel 36,24-27

      • El profeta anuncia que Dios quiere cambiar nuestro corazón, pasar de un corazón de piedra (frío, duro, cerrado, egoísta) a un corazón de carne (sensible, capaz de amar, de perdonar).

      • Conectar con la canción: a veces la vida, las decepciones y los amores rotos van “endureciendo” el corazón. Esta promesa dice que Dios no se rinde, quiere sanarnos por dentro.

    • Mateo 5,8

      • Jesús dice: “Dichosos los limpios de corazón”.

      • Limpio de corazón no significa perfecto, sino sincero, sin doblez, sin máscaras.

      • Conectar con los jóvenes:

        • ¿De qué cosas necesitan que Dios limpie su corazón?

        • ¿Qué actitudes, rencores, culpas o dependencias no les dejan amar con libertad?

  3. Preguntas para dialogar

    • ¿En qué te sientes hoy con “corazón de piedra”?

    • ¿Qué cosas de tu vida sientes que Dios quiere tocar para darte un “corazón de carne”?

    • Si comparas la canción “Corazón” con estos textos, ¿qué diferencias encuentras entre la manera de amar que presenta la canción y la que propone Jesús?


7. Celebración-oración con el dibujo y las citas bíblicas

Cierra la experiencia con un momento de oración sencillo, usando los dibujos y la Palabra.

  1. Ambientación

    • Pidan silencio.

    • Coloquen en el centro del aula una mesa con una Biblia abierta (puede ser en Ezequiel 36 o Mateo 5), una vela encendida y, si es posible, un corazón hecho de cartulina.

  2. Presentación de los dibujos

    • Cada uno se acerca y coloca su silueta alrededor de la mesa, formando un “círculo de corazones” ante Dios.

    • Se puede poner de fondo instrumental suave (sin letra) para ayudar al silencio.

  3. Escucha de la Palabra

    • Leer Ezequiel 36,26 (puede decirse solo esta frase):

      • “Les daré un corazón nuevo…”

    • Breve silencio para dejar que cada uno imagine cómo sería su vida con un corazón sanado por Dios.

    • Luego leer Mateo 5,8:

      • “Dichosos los limpios de corazón…”

    • De nuevo, un momento de silencio para que cada joven hable con Dios en su interior.

  4. Oración espontánea o guiada

    • Puedes invitar a que, si quieren, digan en voz alta una frase corta:

      • “Señor, cambia mi corazón de…” (odio, miedo, rencor…) “en un corazón de…” (perdón, confianza, paz…).

    • O hacer una oración guiada, por ejemplo:

      Señor Jesús,
      tú conoces nuestras heridas,
      los amores que nos han dolido,
      los corazones partidos que llevamos dentro.
      Pon en nosotros un corazón de carne,
      capaz de amar sin destruirse,
      capaz de confiar y de perdonar.
      Haznos limpios de corazón
      para amar como Tú. Amén.

  5. Gesto final

    • Invítalos a escribir, en la parte del corazón de su silueta, una palabra que exprese la gracia que quieren recibir (paz, libertad, perdón, confianza, fuerza…).

    • Pueden llevarse el dibujo a casa o pegarlo en un mural del curso/pastoral con el título:
      “Dios sana mi corazón”.


8. Cierre 

Con una simple canción urbana y dos textos bíblicos, se puede abrir un espacio muy profundo para que los jóvenes revisen sus afectos, sus heridas y sus decisiones. El corazón del que habla Maluma puede quedarse roto, dividido, confundido… pero el corazón del que habla la Biblia es un corazón que Dios quiere renovar, sanar y hacer capaz de amar en serio.

Esta actividad busca que cada joven pueda pasar de cantar “tu me partiste el corazón” a pedir con sinceridad:
“Señor, dame un corazón nuevo, un corazón que ame como Tú”.

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