Otra vidas Intérprete: Carlos Rivera Para Hacer “No sé qué es lo que hice en otras vidas…” ¿Estás satisfecho con la vida que llevas? ¿Qué falta y qué sobra? Describe con detalle qué consideras como una vida llena y feliz y discute en grupo sus diferencias de criterio, hasta terminar elaborando una lista de los rasgos más importantes para ser feliz. “Cuando te miro solo puedo agradecer…” Elige a personajes favoritos a lo largo de la historia y por otro lado a personas vivas que te impresionen, y menciona el porque les agradecerías? “Tal vez fui el agua que bebiste en el desierto…” ¿Cómo te gustaría que la gente hable de ti? Descríbete dentro de 10 años: qué haces, qué eres, cómo llenas tu tiempo, con quién vives… Saca conclusiones de lo imaginado… Compara lo que dicen e imaginan los diversos miembros del grupo. “Podría jurar que es cosa de Dios…” ¿Qué esperas de Dios? ¿Y qué espera Dios? ¿Has intentado preguntárselo…? Inventa una oración-celebración a partir de esa frase y est
Los bostezos de Dios Un hombre llevaba mucho tiempo orando a Dios. Todos los días, al comenzar la jornada y antes de acostarse, elevaba su espíritu y también, que todo hay que decirlo, su lengua al Todopoderoso… Ante la nula atención que, según él, le prestaba el Señor, decidió acudir a varios expertos en oración. Estos, que también hay que decirlo, después de vaciarle el bolsillo y cargarle con varios kilos de compendios teológicos, “le dieron largas” sin resolver su problema… Así que después de un tiempo y cuando estaba a punto de dejar la oración para ejercitarse en otras técnicas menos costosas y más provechosas, se encontró con una persona sencilla de corazón (para mayor información, ver Mt 11,25-27). Nuestro hombre fue directamente al grano: –¿Por qué Dios no me escucha, por qué no me contesta? La otra persona, sin dejar de sonreír, le contestó: –Amigo, ¿has comprobado si Dios está dormido…? –¡Cómo! –le interrumpió nuestro protagonista–. No estoy para perder el tiempo, ni mucho
¿Cómo cultivar la alegría? Los seres humanos estamos acostumbrados a pensar en catástrofes y recordar situaciones dolorosas permanentemente, lo que ocasiona que vivamos en un stress constante, en el que la tristeza, la angustia, la desolación son asumidas como “normales”. Pero ¿Sabías que podemos instalar un programa de felicidad y transformar nuestra vida? "La alegría se presenta como una virtud cristiana, una recompensa divina para aquellos que siguen la voluntad de Dios. Una persona alegre infunde ánimo a la vida, dotándola de alas para alcanzar el cielo " (extracto de libro: La Palabra que sana) Así como vamos al gimnasio para fortalecer nuestro cuerpo, es fundamental ejercitar nuestro cerebro para promover la producción de las hormonas que necesitamos para ser felices. Te sugiero el siguiente ejercicio de EvangelioTerapia “Memoria de la Alegría” para conectar tu atención en lo que ya tienes y disfrutarlo, valorando el presente para vivir una vida en plenitud. Con este
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